Colorado WIC usa los términos “lactancia humana” y “amamantar con el pecho” indistintamente para describir la acción de alimentar a un bebé con leche humana extraída o directamente del pecho. “Amamantar con el pecho” es otra opción para aquellas personas que prefieren no usar la palabra “pecho” al referirse a su propio cuerpo.
La leche humana le brinda al bebé poderosos beneficios y el mejor comienzo en la vida porque:
Lo más importante que puede hacer es creer en usted. Aprenda todo lo que pueda sobre la lactancia humana. Cuanto más sepa, más segura estará.
A veces ser madre puede ser agotador y estresante.
Hágase el tiempo para cuidar de usted misma y así poder cuidar al bebé.
bien y de forma regular. Su cuerpo está trabajando al máximo
abundante agua
cuando su bebé descanse
Camine o haga ejercicio
y hable con alguien. Usted no está sola
a su bebé!
La lactancia requiere práctica. Puede tomar un tiempo descubrir qué funciona bien para usted y su bebé. Confíe en su cuerpo y esté atenta a lo que demanda el bebé. Ambos están aprendiendo juntos. La lactancia humana será más sencilla a medida que el bebé crece.
La Academia Estadounidense de Pediatría (AAP) recomienda que todos los bebés reciban únicamente leche humana durante los primeros 6 meses de vida. También conocido como “lactancia exclusiva,” que consiste en que el bebé no reciba fórmula, alimentos ni agua.
Después de los 6 meses, la leche humana sigue siendo la fuente principal de nutrición mientras los bebés empiezan a aprender a comer alimentos sólidos. La lactancia humana debe continuar durante al menos los primeros 12 meses de vida. Muchas mujeres continúan amamantando mucho después del primer año del bebé.
¡Su cuerpo es increíble! Durante el embarazo, sus pechos comenzaron a prepararse para producir leche.
Después del parto, es importante alimentar al bebé con frecuencia para indicarle a su cuerpo que comience a producir más leche. Cada vez que amamanta o se extrae leche, su cuerpo sabe que debe producir más para la siguiente vez que alimente al bebé.
No necesita una dieta especial para amamantar. Asegúrese de beber abundante agua y siga tomando sus vitaminas prenatales para mantenerse saludable.
Los pechos y los pezones tienen distintas formas y tamaños. Todos los tamaños de pechos, grandes o pequeños, pueden producir leche: su tamaño no determina la cantidad de leche que pueden producir y almacenar.
Pregúntele a su proveedor de atención médica, a la clínica de WIC o a la experta en lactancia si tiene alguna inquietud sobre sus pechos o pezones.
El reflejo de bajada es lo que hace que la leche fluya. A medida que el bebé comienza a alimentarse, el pezón envía señales para liberar leche. Es normal que sienta hormigueo o un poco de incomodidad durante la bajada de la leche, o puede que no sienta nada cuando se libera leche.
Una bajada de la leche puede ocurrir:
cuando piensa en su bebé o lo escucha llorar;
unos segundos o minutos después de empezar a alimentar al bebé;
algunas veces durante la alimentación.
La leche cambiará a medida que las necesidades del bebé cambien con el tiempo.
La leche: espesa y amarilla, repleta de importantes nutrientes que protegen al bebé de infecciones. Esto es todo lo que el bebé necesita en este momento.
El bebé: Su bebé está aprendiendo a lactar. Esto requiere que aprenda a succionar, respirar y tragar.
La mamá: Puede que sienta los pechos blandos. Su cuerpo comenzó a producir calostro durante el embarazo y es posible que sus pezones presenten escurrimientos de calostro o no. El flujo es lento para que el bebé pueda aprender a lactar.
La leche: A medida que la producción aumenta, la leche madura reemplaza lentamente el calostro y se vuelve de color crema.
El bebé: Su bebé querrá alimentarse con frecuencia. A medida que la cantidad de leche que produce comienza a aumentar, el estómago del bebé va creciendo de a poco.
La mamá: Sus pechos se llenarán y es posible que se produzcan escurrimientos. Están en modo de “producción de suministro” a medida que se ajustan a la cantidad de leche que el bebé necesita.
La leche: Es menos espesa y más acuosa. Puede verse blanca, amarillenta o azulada.
El bebé: Es posible que el bebé tenga un brote de crecimiento cuando comienza a producirse la leche madura. Querrá alimentarse con más frecuencia, a veces cada hora.
La mamá: Sus pechos pueden parecer más blandos y pequeños que durante la etapa de la leche de transición.
La leche seguirá cambiando a medida que su bebé crece.
Los bebés recién nacidos tienen estómagos pequeños. Solo pueden comer cómodamente pequeñas cantidades a la vez, y es por eso que necesitan comer con tanta frecuencia.
Es normal que pierdan algo de peso los primeros días de vida. Sin embargo, a las 2 semanas, deben volver al peso que tenían al nacer. Si su bebé está aumentando de peso, lo más probable es que esté recibiendo suficiente leche. Tendrá varios controles con el proveedor de atención médica para llevar un control del peso.
Señales de que el bebé está recibiendo suficiente leche:
Hable con su proveedor de atención médica y experta en lactancia sobre el peso del bebé y si le preocupa que no esté recibiendo suficiente leche.
Cantidad de pañales mojados
Cantidad de pañales sucios
Textura y color de las deposiciones
Meconio:se ve negro, espeso y se parece al alquitrán
Cantidad de pañales mojados
Cantidad de pañales sucios
Textura y color de las deposiciones
Meconio:se ve negro, espeso y se parece al alquitrán
Cantidad de pañales mojados
Cantidad de pañales sucios
Textura y color de las deposiciones
Blandas, de color verdoso a amarillo, a medida que se va expulsando el meconio negro
La leche está aumentando
Cantidad de pañales mojados
Cantidad de pañales sucios
Textura y color de las deposiciones
Blandas (blandas a líquidas), amarillas y pueden ser granulosas o cuajadas
Cantidad de pañales mojados
Cantidad de pañales sucios
Textura y color de las deposiciones
Blandas (blandas a líquidas), amarillas y pueden ser granulosas o cuajadas
No hay dos bebés iguales. La frecuencia de las deposiciones del bebé varía (a veces pueden ser escasas o cada vez que lacte). Mientras que crezca y se desarrolle bien, es normal no ver deposiciones en los pañales todos los días. Esto no significa que esté constipado, siempre y cuando las deposiciones sean blandas.
Las deposiciones deben ser del tamaño de una moneda de 25 centavos de dólar estadounidense (2.5 cm) o más.
Alimente al bebé cuando muestre indicios de hambre. Los bebés recién nacidos deben alimentarse al menos de 8 a 12 veces en 24 horas, generalmente cada 1 a 3 horas.
No hay límite de tiempo establecido. Las tomas de cada pecho pueden ser de 15 a 20 minutos o más. El bebé le hará saber cuando esté lleno.
Al igual que usted, los bebés pueden tener más o menos hambre en diferentes momentos, en distintos días.
Alimentación en racimo
Puede haber momentos en los que su bebé quiera alimentarse con mucha más frecuencia y, a veces, durante menos tiempo. Esto es normal, especialmente en los primeros días después del nacimiento y antes de un brote de crecimiento.
Los brotes de crecimiento son períodos breves en los que el bebé crece más rápido y puede estar más irritable. La mayoría de los bebés quieren estar cerca de la madre y alimentarse con más frecuencia durante los brotes de crecimiento.
Cada bebé es diferente, pero los brotes de crecimiento típicos pueden ocurrir cuando el bebé tiene:
2 a 3 semanas
4 a 6 semanas
3 meses
4 meses
6 meses
9 meses
Es importante amamantar con más frecuencia durante los brotes de crecimiento. Amamantar con más frecuencia le dice a su cuerpo qué hacer y producirá más leche con el tiempo.
Si le da fórmula durante un brote de crecimiento, su cuerpo recibirá el mensaje de no hacer más leche y puede reducir la producción.
Encontrar el apoyo que necesita es importante para su salud y bienestar. Las madres y padres que cuentan con el apoyo de sus parejas, familiares y amigos tienen más probabilidades de comenzar a amamantar y hacerlo por más tiempo.
Las parejas pueden ayudar de la siguiente manera:
Haga clic en cada posición para obtener más información.
El agarre es la forma en que el bebé toma el pecho. Un buen agarre es importante para:
Al principio, puede tomar algún tiempo aprender cómo hacer que el bebé se agarre bien al pecho. He aquí algunos consejos útiles:
1.Encuentre una postura cómoda para usted y para el bebé
2.Sostenga el cuello y la espalda con su mano
3.Pase el pezón con delicadeza sobre la nariz del bebé
4.Espere a que el bebé abra bien la boca
Para ayudar a su bebé a agarrase bien, puede ser más fácil si le da forma al pecho. Sostenga la areola (parte más oscura alrededor del pezón) por detrás, apriete suavemente el pecho como un sándwich y haga que coincida con la línea de la boca de su bebé.
Permita que el bebé use sus manos
Las manos del bebé son importantes para él durante la lactancia. Es posible que se succione las manos en el momento que usted trata de prenderlo al pecho. Esta es una señal de que se está calmando y está listo para alimentarse.
No lo envuelva cuando se prepara para amamantar. Es posible que no quiera alimentarse si no puede mover las manos libremente.
La lactancia no debe doler
Cuando está aprendiendo a amamantar, los pezones pueden estar un poco sensibles o doloridos. Este dolor no debería durar más de una semana. Si le duele cuando amamanta, es posible que el agarre del bebé no sea el correcto.
Lograr que el bebé se prenda al pecho a veces puede ser frustrante.
Tome un breve descanso y vuelva a intentarlo. Pruebe lo siguiente para calmarse y calmar al bebé:
Si tiene dificultad para lograr que el bebé tenga un correcto agarre, comuníquese con WIC, una experta en lactancia o un proveedor de atención médica.
Algunas personas pueden tener dificultades para producir suficiente leche para satisfacer las necesidades del bebé. Puede ser molesto, pero no se dé por vencida. Primero, trate de identificar la causa del problema.
Muchas madres se preocupan por producir suficiente leche. El cuerpo produce leche en respuesta a cuánto y cuán a menudo se extrae la leche. Aumente la cantidad de leche que se extrae y el cuerpo aumentará lentamente la producción.
Recuerde: cualquier cantidad de leche humana es mejor que nada
Amamante con frecuencia:
asegúrese de extraerse leche de 8 a 12 veces cada 24 horas.
Amamante de ambos pechos en cada sesión de alimentación y extráigase toda la leche que pueda de cada pecho. Recuerde: sus pechos nunca quedan realmente vacíos.
Extráigase leche entre cada sesión de alimentación manualmente o con sacaleche. También puede utilizar cualquiera de las dos técnicas para extraer aún más leche, incluso luego de haber alimentado al bebé.
Extráigase leche cada vez que el bebé se alimente del biberón.
Intente masajearse los pechos cuando se extraiga leche de forma manual o con sacaleche para ayudar a que salga más.
Trate de relajarse en cada sesión de alimentación o de extracción; la relajación ayuda a que salga más leche. Practique respirar profundo.
No hay dos bebés iguales y puede que le lleve algún tiempo conocer al suyo. Mantenga al bebé cerca de usted y empezará a comprender sus señales: es la forma de comunicarle lo que necesita. Responder a estas señales puede ayudarlo a estar tranquilo y feliz.
Todos los bebés lloran y lo hacen por muchas razones. Puede que el llanto de su bebé la altere. El llanto es normal y puede ser una de las únicas formas en que el bebé puede transmitirle que necesita algo.
Si tiene alguna inquietud sobre el llanto de su bebé, comuníquese con su proveedor de atención médica.
Si comienza a sentirse abrumada o enojada, recueste al bebé en un lugar seguro y tómese un descanso. No importa lo enojada que esté: nunca sacuda al bebé.
El bebé le dirá lo que necesita mediante movimientos del cuerpo, no con palabras. Si observa y responde a las señales de hambre, podrá ayudarlo a calmarse.
Ahora es el momento de alimentarlo, antes de que tenga demasiada hambre.
El bebé está lleno y está listo para dejar de alimentarse.
Ser madre puede ser estresante a veces. Con paciencia y planificación, puede hacer que su experiencia con la lactancia materna funcione para usted y su familia.
Lactancia en público
Una persona puede amamantar públicamente en cualquier lugar en el que tenga derecho a estar. No tiene que cubrirse a menos que le ayude a sentirse más cómoda.
Adaptaciones en el lugar de trabajo
Se requiere que todos los empleadores proporcionen un espacio privado (no un baño) y tiempo (pago, no pago, descanso, almuerzo) para extraerse leche durante la jornada laboral hasta que su bebé cumpla dos años.
Postergación en el servicio como jurado
Una persona que está amamantando a un niño es elegible para dos postergaciones de 12 meses en su servicio como jurado.
Para obtener más información y apoyo, visite la Coalición de lactancia de Colorado en COBFC.org.
Es normal sentirse nerviosa por reintegrarse al trabajo o a la escuela después de tener al bebé. Planifique amamantarlo cuando esté con él; es una forma relajante de regresar a casa y permanecer cerca de él.
Con planificación y apoyo, puede hacer que la lactancia funcione para usted y su familia.
Hable con su empleador o su escuela antes de reintegrarse. Encuentre un lugar donde pueda extraerse leche en privado y planifique sus descansos. Recuerde extraerse leche con la misma frecuencia con la que se alimentaría el bebé.
Amamante a su bebé justo antes y después del trabajo para reducir la cantidad de veces que pudiera necesitar extraerse leche durante la jornada laboral.
Practique la extracción y el almacenamiento de su leche al menos dos semanas antes de reintegrarse al trabajo o a la escuela.
Prepare al bebé para alimentarse del biberón. Pídale a otra persona que alimente al bebé. Algunos bebés están más dispuestos a tomar del biberón si usted no está presente en la misma sala.
Encuentre a un proveedor de cuidado infantil prolactancia materna o comparta el Manual de Colorado con su proveedor de cuidado infantil. Visite BreastfeedColorado.com.
Puede extraerse leche manualmente o con sacaleche.
La leche humana no se parece a la fórmula ni a la leche de vaca. Puede cambiar de apariencia con cada sesión de extracción y durante el almacenamiento.
Puede ser amarillenta, azulada, verdosa o incluso amarronada.
La leche materna tiene naturalmente una enzima llamada lipasa que ayuda a descomponer las grasas para el bebé. Durante el almacenamiento (incluso en un congelador), la lipasa continúa activa y puede hacer que la leche adquiera un olor jabonoso. Esto no es dañino y la mayoría de los bebés no notan este leve cambio en el sabor.
Cuando se almacena, es normal que la leche materna se separe en capas y la grasa se aloje en la parte superior. Si la leche se separa, revuélvala suavemente antes de alimentar al bebé.
Cuando alimente al bebé con un biberón, practique la técnica de la alimentación pausada con biberón. Esto permite que el bebé controle la sesión de alimentación. Enséñeles esta técnica de alimentación a los cuidadores del bebé.
1.Mantenga al bebé cerca de su cuerpo en posición erguida; no lo acueste. Nunca le deje el biberón apoyado en la boca.
2.Sostenga el biberón en una posición plana, de lado, de modo que el chupón tenga leche hasta la mitad.
3.Pase el chupón sobre el labio del bebé y espere a que abra bien la boca. Deje que el bebé lleve el chupón a la boca. No empuje ni fuerce el chupón en la boca del bebé.
4.Al igual que con la lactancia, incentive al bebé a que haga pausas con frecuencia. Después de algunas succiones, baje el biberón para que el chupón se vacíe, pero permanezca en la boca. Vuelva a inclinar el biberón una vez que el bebé comience a succionar nuevamente. Esto ayuda a que no tome demasiado rápido.
5.Manténgase atenta a las señales de saciedad y permita que el bebé termine la sesión de alimentación, aunque todavía queden restos de leche en el biberón.
Pechos sensibles y doloridos
Si bien la lactancia no debería doler, es común que los pechos y los pezones se sientan doloridos y sensibles en los primeros días después del parto. Este dolor debería desaparecer una vez que el bebé aprenda a prenderse del pecho correctamente y usted haya encontrado posturas cómodas para las sesiones de alimentación. Si siente dolor o malestar, obtenga ayuda de WIC o de una experta en lactancia lo antes posible. He aquí algunas razones por las que pueden dolerle los pechos:
Un buen agarre ayuda al bebé a alimentarse bien. No es normal que le duelan los pechos o pezones mientras amamanta. Esto puede ser una señal de que el bebé no está bien prendido al pecho y puede estar succionando solo la punta del pezón.
Vea la página 19 para conocer las señales de un agarre incorrecto.
Lo que puede hacer:
Es normal que sus pechos estén más grandes, más pesados y más sensibles ya que al 3.o o 4.o día después del parto comienzan a producir más leche. Si los pechos le duelen y los siente duros, usted tiene una congestión mamaria. La congestión también puede ocurrir si se saltea o si se atrasa en las sesiones de alimentación o de extracción. La leche debe ser extraída de sus pechos; sin embargo, puede ser difícil para el bebé prenderse bien a los pechos congestionados.
Señales:
Glándulas mamarias congestionadas
Lo que puede hacer:
Un conducto obstruido o bloqueado se debe a que la leche no puede drenarse completamente del pecho.
Señales:
Lóbulo mamario inflamado
Conducto obstruido
Lo que puede hacer:
La infección mamaria, también llamada mastitis, es una infección de los tejidos del pecho.
Señales:
Enrojecimiento
Lóbulo mamario inflamado
Lo que puede hacer:
Es posible que haya escuchado mucho sobre la lactancia humana. También hay mucha información en Internet. Sin embargo, no todo lo que escucha es cierto. ¡Conozca los hechos!
El éxito de la lactancia humana no está relacionado con los antecedentes familiares. Se logra con la información, la ayuda y el apoyo correctos.
En las primeras semanas, la lactancia materna puede ser incómoda hasta que el bebé consiga un agarre correcto. Hable con su clínica de WIC, experta en lactancia o proveedor de atención médica si siente dolor pasados unos pocos días.
Sus pechos están hechos para producir leche, sean grandes o pequeños. El tamaño de los pechos no tiene nada que ver con la cantidad de leche que pueda producir. La mayoría de las personas pueden producir suficiente leche para su bebé, pero es posible que algunas necesiten amamantar o extraerse leche con más frecuencia que otras.
Si está manteniendo relaciones sexuales, es posible quedar embarazada durante la lactancia. A menos que esté lista para tener otro bebé, debe hablar con su proveedor de atención médica sobre las opciones de métodos anticonceptivos que funcionan para usted.
Durante las primeras semanas de vida, es importante enseñarle al bebé a amamantar correctamente. Si le da el biberón o el chupón demasiado pronto, podría reducir la producción de leche.
Trate de esperar alrededor de 1 mes antes e darle el biberón o el chupón o una vez que la lactancia vaya bien. Cuando deba darle el biberón, es importante que se extraiga leche de forma manual o con sacaleche cada vez que el bebé se alimente del biberón para asegurarse de continuar produciendo suficiente leche.
Puede tomar la mayoría de los medicamentos mientras amamanta, pero no todos. Los medicamentos, antibióticos y complementos herbales pasan a la leche en pequeñas cantidades. Para obtener más información, hable con su proveedor de atención médica o farmacéutico o visite InfantRisk.com.
Su leche es el mejor alimento para su bebé, aunque no se alimente bien todos los días. No necesita una dieta especial. Una alimentación saludable es importante para que su cuerpo se mantenga saludable. Es recomendable continuar tomando sus vitaminas prenatales.
El alcohol pasa a la leche humana. Debe evitar el alcohol en grandes cantidades. La AAP recomienda esperar al menos 2 horas después de su última bebida alcohólica antes de amamantar al bebé. También puede extraerse la leche antes de beber y dársela a su bebé más tarde.
Tener un sistema de apoyo es importante para lograr el éxito. Hay muchos buenos recursos en línea para obtener información.
También puede llamar a su clínica de WIC, a su proveedor de atención médica o al de su bebé, a una experta en lactancia o a una mamá consejera.
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